01/09/2024 – EL DIOS DE TODA GRACIA
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamo a su gloria eterna en Jesucristo, despues que hayais padecido un poco de tiempo, el mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.”
El apostol pide al “Dios de toda gracia”, cuatro cosas:
Dice que, despues que hayamos padecido un poco de tiempo. Los deseos humanos generalmente omiten toda idea de afliccion. Todos desean y esperan cosas buenas: (salud, estabilidad economica, etc.).
Pero para los creyentes es mucho mas que desear o esperar. Las bendiciones cristianas incluyen el padecimiento. Mas aun, creemos que nuestros padecimientos nos ayudan a alcanzar la bendicion.
Primero: El apostol ora para que Dios los perfeccione. Sabemos que donde Dios ha comenzado la buena obra la perfeccionara hasta el dia de Jesucristo.
La obra maestra de Dios es perfecta. Habra algo que Dios haya empezado y no lo haya terminado? Pero nosotros muchas veces empezamos algo y no lo llegamos a terminar. La perfeccion viene por medio del fuego, no hay otra forma de quitar la escoria y sus impurezas, sino por medio de las llamas de la afliccion.
Segundo: Afirmacion. No es suficiente que el creyente haya recibido la perfeccion si no es confirmado. Afirmados en la Palabra de Dios por la fe, y poder alcanzarla en la Roca que es Cristo.
Nuestra esperanza debe estar fijada unicamente en la justicia,misericordia, gracia y el amor de Dios. Que seamos como el Monte de Sion, inconmovible, y que permanece para siempre.
Tercera bendicion: Fortalecimiento. Es el que se ha puesto la armadura de Dios, el que se ha alistado en el ejercito celestial. Que lleva el escudo de la fe. El que se mantiene en su lugar y no es movido de alli.
Cuarta bendicion: Establecimiento. El arbol que es trasplantado cada semana, no puede hechar raices, mucho menos esperar fruto de el.
La ultima razon por la que el apostol esperaba que su bendicion fuese derramada, es esta: “Que nos llamo a Su Gloria Eterna en Jesucristo.”
Si vamos al Tesoro de Dios, puedo pedir con confianza, porque todo nos viene por medio de Jesucristo.