09/17/2024 – Hágase La Voluntad de Dios
Mateo 6: 5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. 9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. 10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
Estas palabras están siempre en la boca de mi madre, aun el día en que recibió el más fuerte diagnóstico. Son palabras que manifiestan confianza en nuestro buen Dios.
Dios tiene un plan. Él lo ejecuta a la perfección y no hay nada ni nadie que pueda impedirlo. ¿Porque no meternos dentro de ese plan? ¡Su plan es grandioso, es perfecto, es bueno, no hay nada mejor para ti que lo que Dios ha planeado, no lo alteres, no desees nada que se salga de su plan.
El Señor Jesucristo nos dijo que pidamos la voluntad de Dios. ¿Pero cuál es la voluntad de Dios? Esta es la pregunta más frecuente entre los que amamos a Dios, y cuando no la preguntamos o no la contestamos correctamente podemos tomar decisiones que nos desvían de su camino. Cuando tú te desvías de su voluntad, vas por mal camino, aunque el paisaje sea bonito. Y cuando vas en su voluntad, no importa las circunstancias, tú tienes gozo. Por eso Pablo podía cantar en la cárcel más oscura, y por eso millonarios se suicidan en mansiones lujosas.
Su Voluntad es Siempre Parte de su Plan. La voluntad de Dios siempre se somete a su plan divino. Dios no improvisa. Por eso a mucha gente no le cuadra Dios, porque El nunca utiliza su poder para darnos cuanta golosina nos provoca de acuerdo a nuestros deseos. El solamente nos da lo que Él sabe que nos va a llevar o a sostener dentro de su plan.
Dios no improvisa. Él no se lleva por impulsos ni por emociones como nosotros. Tú harías bien en sobreponer su Palabra sobre tus emociones. El pecado se alimenta de nuestros impulsos carnales. ¡Nuestra vida espiritual no debe ser guiada por impulsos ni emociones sino por la Palabra de Dios!