09/10/2024 -¡Siempre Marchando Hacia Adelante!
Ezequiel 10: 19 Y alzando los querubines sus alas, se elevaron de la tierra ante mis ojos. Cuando ellos salieron, también las ruedas se elevaron al lado de ellos, y se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová; y la gloria del Dios de Israel estaba por encima, sobre ellos. 20 Estos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar, y me di cuenta de que eran querubines. 21 Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y figuras de manos humanas debajo de sus alas. 22 La semejanza de sus rostros era la de los rostros que vi junto al río Quebar, su misma apariencia y su ser; cada uno caminaba derecho hacia adelante.
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El profeta Ezequiel vio una hermosa visión del trono de Dios. Su visión fue muy similar a la del Apóstol Juan en el Apocalipsis, pero algo era diferente. ¡El trono que vio Ezequiel estaba rodeado y sostenido por los querubines, Y SE MOVIA! Estos querubines nunca se volvían atrás, sino que marchaban derecho hacia adelante. Ellos no se desviaban nunca del plan de Dios. ¡El propósito de Dios no se detiene! A Dios nadie le sorprende, nadie estorba su plan, en toda circunstancia y en todo lugar. ¡Nuestro Dios reina!
El pueblo de Dios estaba triste. Ellos tenían miedo porque habían sido llevados cautivos a Babilonia. Ellos lloraban junto a los ríos de Babilonia recordando lo que habían perdido, deseando lo que no tenían y pidiéndole a Dios que cambiara sus circunstancias, que acortara su cautividad. Los falsos profetas decían que todo iba a estar bien y ellos estaban tentados a escucharle. Pero había un hombre de Dios que en vez de desear lo que no tenía, deseaba el rostro y el propósito de Dios. Cinco años estuvo Ezequiel con ellos, pero, aunque Él estaba con ellos su actitud era diferente- una actitud de búsqueda del propósito de Dios.
Cinco años orando, y al cabo de cinco años, una visión junto al rio. El trono de Dios está aquí. No hay vuelta atrás ¡El trono de Dios solo se mueve hacia adelante! ¡Lo mejor esta adelante! Yo tengo un plan y es bueno. No me pidas que cambie las circunstancias y que te de comodidad. Te voy a incomodar y vas a enfrentar situaciones difíciles. No te acortaré el tratamiento, sino que te daré todo lo que necesitas para santificarte y cumpliré mi propósito en ti.
Renovación no es cambio de circunstancias, sino cambio de nuestra mente y nuestro Corazón.