09/20/2024 – Cristo es Nuestro Capitán
Josué 5: 13 Aconteció que estando Josué cerca de Jericó, alzó los ojos y vio a un hombre que estaba delante de él, con una espada desenvainada en su mano. Josué se le acercó y le dijo: –¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos? 14 –No –respondió él–, sino que he venido como Príncipe del ejército de Jehová. Entonces Josué, postrándose en tierra sobre su rostro, lo adoró y le dijo: –¿Qué dice mi Señor a su siervo? 15 El Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: –Quítate el calzado de los pies, porque el lugar en que estás es santo. Y Josué así lo hizo.
Llegar a la tierra prometida no fue fácil. No era tanto la distancia física- era la distancia espiritual. Dios le mostro a su pueblo que, aunque ellos pudieran físicamente llegar a la tierra que Él les prometió, espiritualmente no podrían conquistarla hasta que llegaran a la medida de la fe que esta batalla requería, hasta que ellos aprendieran que la batalla es de Dios y que nuestro trabajo es confiar en Él. La preparación espiritual es más importante que la preparación material. Cuando tu estas preparado espiritualmente, lo material sigue.
Josué está mirando los muros de Jericó tratando de idearse como este pueblo va a conquistar esta ciudad. Hermanos, no se veía fácil. Jericó tenía un antemuro de 6 pies de ancho y un muro de 12 pies alrededor de toda la ciudad. Josué levanto sus ojos. El dejo de fijarse en el muro y comenzó a mirar a Dios. Entonces el vio a un hombre con una espada en su mano. Este hombre le reveló que Dios tiene un plan y Dios tiene un ejército. Dios no sigue los planes nuestros, nosotros tenemos que seguir los de Dios si queremos vencer.
La conquista de la tierra prometida es una lección para nosotros hoy porque estamos participando en la conquista de esta tierra para Cristo. Es impresionante cuantos elementos de la conquista de Jericó se repiten en el Apocalipsis. Nuestro capitán es el mismo: Cristo. Por eso nuestra victoria es segura.