10/03/2023 – ¿Quiénes son Llamados por Dios?

Eddy De La Hoz   -  

1 Corintios 1: 23 pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; 24 mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. 25 Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; 28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, 29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.

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Lo primero que nos debe impactar es que el llamado no se enfoca ni se limita en aquellos que parecen merecerlo. La primera característica del llamado divino es la misericordia. Dios muestra su amor extendiendo su llamado a quienes no lo merecen. El escoge como soldados a quienes no tienen fuerza suficiente…escoge como siervos a quienes no tienen la capacidad. Doce hombres

humildes, pecadores, recibirían el más grande privilegio en esta tierra- conocer, amar, aprender de El y servir al rey del universo.

El Señor comienza su ministerio llamando a doce hombres para hacerlos discípulos. Es muy importante que notemos a quienes llama Cristo para este propósito y como los llama. El Señor pasa por alto a los escribas y fariseos, a los maestros de la ley. Había muchos con más conocimiento, mas capacidad. El Señor no hace un “casting”, no hace un concurso para medir el talento, la capacidad de los candidatos a este privilegio.

La misericordia de Dios hace mas brillante su gloria, porque nadie que le sirve puede atribuirse gloria alguna. En cambio, al Dios que levanta del muladar al pobre para sentarlo con los príncipes, le es reconocida su gracia para salvar y su poder para vencer ejércitos grandes con manojos de hombres débiles y atemorizados…de conquistar ciudades con alabanza…de vencer reinos con ancianos.

Atención, lideres. Cualquiera conquista una ciudad con un ejército numeroso y bien entrenado, y con armas nucleares. Pero conquistar el mundo con doce hombres humildes, pecadores… eso es gloria. Con aquellos que el Señor te ha dado, trabajaras. Una minoría será desechada.