Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz

Eddy De La Hoz   -  

Lucas 2: En esa misma región había pastores que pasaban la noche en el campo cuidando a sus rebaños. Allí un ángel del Señor se les apareció, y el resplandor de la gloria del Señor los envolvió. Ellos se llenaron de temor, 10 pero el ángel les dijo: «No teman, que les traigo una buena noticia, que será para todo el pueblo motivo de mucha alegría. 11 Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. 12 Esto les servirá de señal: Hallarán al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» 13 En ese momento apareció, junto con el ángel, una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios y decían: 14 “¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra a todos los que gozan de su favor!”

En este hermoso día nos unimos a la adoración de las huestes celestiales para dar gloria a nuestro Dios en los cielos por el milagro incomparable del nacimiento de nuestro salvador, el Señor Jesucristo. Al nacer de la virgen María, el eterno Hijo de Dios tomo para siempre la naturaleza humana, convirtiéndose así también en el Hijo del Hombre. Esta es la mejor noticia que la humanidad ha podido recibir. Ahora, por la fe en Jesús, tenemos el privilegio de ser hijos de Dios y participar de la relación que ha existido eternamente entre el Hijo de Dios y nuestro Padre celestial.

También nos unimos a las huestes celestiales al proclamar paz en la tierra. Pedimos a nuestro Dios la paz que solo El puede dar para cada vida, cada familia, y para el mundo en general. Todos hemos enfrentado situaciones difíciles este año. Muchos se han visto afectados en su salud, en su economía, en su estado emocional. Pero por encima de todo, tenemos la convicción que el favor de Dios esta con nosotros. El nacimiento de Cristo lo demuestra. Si El fue capaz de dejar su trono de gloria para venir a nacer a un pesebre para salvarnos, como no nos dará también todas las cosas necesarias para nuestra salvación.

Damos gracias a nuestro Dios por cada uno de ustedes, y pedimos su bendición y su paz en cada vida y en cada hogar. Es de gran bendición servir a Dios con ustedes. Vemos las obras de la fe que se manifiestan en su amor y generosidad. En estos momentos muchos niños en Guatemala están siendo tocados por el amor de Cristo, y ustedes han sido los instrumentos que Dios ha usado para hacer posible esta obra. Dios se agrada de esto y esa es la bendición mas grande. La demostración de nuestro amor a Dios y al prójimo hace sonreír al que vino a Belén a nacer. Esa es la bendición mas grande de la Navidad.

Dios les bendiga a todos. Feliz Navidad 2021.

 

Pastores Eddy y Cindy